Si,
así como lo lees, miles de productos que se comercializan hoy en día necesitan
de un permiso publicitario, ya que el mercado es cada vez más amplio y
competitivo, por lo que la publicidad toma un papel fundamental en la industria.
En este sentido la regulación publicitaria y los nuevos esquemas de
autorregulación son piezas esenciales en los procesos de comercialización
vinculados a la ética publicitaria y responsabilidad social, para favorecer la
información veraz con respecto a productos y servicios vinculados a la salud1.
La
Comisión
Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) promueve a nivel federal los
lineamientos publicitarios que apoyan la ética publicitaria y su
autorregulación, con la finalidad de prevenir fraudes a la población, al
exponer en los anuncios publicidad engañosa, repercutiendo en una buena
decisión por parte del consumidor y con ello previniendo riesgos sanitarios que
afectaran la salud del individuo. Lo anterior implica un constante vínculo de
capacitación y liderazgo con la industria y el Gobierno Federal que promueva la
concertación y la orientación a resultados1.
Por
lo anterior la COFEPRIS se encarga de regular aquellos comerciales que
promuevan:
o Un
producto de riesgo
o El uso o
consumo inadecuado de un producto
o Hábitos
y conductas relacionadas con riesgos sanitarios, principalmente, en población
vulnerable
o Un
servicio de salud vinculado a prácticas riesgosas
De este
modo la Ley General de Salud y su reglamento en materia de publicidad se dirige
a los siguientes productos:
o Plaguicidas
o Suplementos
Alimenticios
o Cosméticos
o Servicios
de Salud
o Medicamentos
de Libre Venta (OTC’s)
o Medicamentos
de Venta Restringida
o
Dispositivos Médicos:
o
Material de Curación
o
Productos Higiénicos
o
Insumos de uso Odontológico
o
Ayudas Funcionales
Para
tal propósito COFEPRIS brinda guías para tramitar permisos y avisos
publicitarios, en donde describe el proceso a seguir para dicho fin2.
Fuente: