Por Insight OKMR
Desde
la antigüedad las mujeres de diversas culturas han utilizado la depilación
como un método indispensable para aumentar su belleza. Actualmente,
este método sigue vigente para mejorar la imagen y apariencia de la piel, tanto
mujeres como en hombres.
Al
nacer los humanos tenemos cerca de 200,000 vellos en el cuerpo, pero en la
mayoría de folículos pilosos solo crecen vellos microscópicos.
El
crecimiento de pelo y vello pasa por 3 fases: anágena, catágena y telógena
(véase en este blog artículo Caída del
cabello), la eficacia del cosmético depilador empleado es dependiente
de la fase de crecimiento, los más eficaces son aquellos que interfieren en la
fase anágena, que es el periodo de crecimiento del vello.
La
finalidad del mecanismo de acción de los cosméticos empleados para la
depilación es actuar sobre el filamento de queratina y mantener la raíz del vello
intacta, sin producir daños. Aunque actúan sobre el tallo, el vello vuelve a crecer,
se ha observado que con el uso continuo de estos cosméticos puede retrasar el
crecimiento del vello, incidiendo de esta forma en la fase anágena. Una de las
principales exigencias a estos métodos depilatorios es que no causen irritación
ni efectos secundarios cutáneos. Es
importante diferenciar depilación y epilación:
·
Depilación. Eliminación de la parte
visible del vello (proceso químico).
·
Epilación. Elimina el vello desde la raíz
(proceso físico).
Insight
OKMR realiza pruebas de eficacia de productos, incluyendo productos
depiladores.
Bibliografía
1. Batlle Edo, C. (2006, agosto).
Depilación: métodos, productos y recomendaciones básicas. Dermofarmacia, OFFARM, 25, pp.46-50.